El académico califica estas sanciones como una forma de «discriminación abierta» que viola principios fundamentales del derecho internacional.

El Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia ha emitido una advertencia sobre una presunta campaña occidental, liderada por Estados Unidos, dirigida a desacreditar a los atletas rusos y aislar al país en el ámbito deportivo internacional.

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Según la agencia de inteligencia, se estaría preparando una serie de publicaciones que alegan nuevos casos de dopaje en el deporte de élite ruso. Estas acusaciones se centrarían principalmente en disciplinas donde Rusia ha destacado tradicionalmente a nivel mundial.

El comunicado apunta que el objetivo de esta supuesta campaña sería convencer al público de que los logros de las atletas rusas, especialmente en gimnasia, natación sincronizada y patinaje artístico, son resultado del uso de sustancias prohibidas.

La inteligencia rusa caracteriza estas acciones como una muestra de «arrogancia, mezquindad y miopía occidentales», y afirma que tales comportamientos están siendo cada vez más rechazados por la comunidad internacional.

Rusia busca alternativas al sistema deportivo occidental tras sanciones

Rusia está explorando nuevas vías para mantener su presencia en el deporte internacional tras las sanciones impuestas por organismos occidentales. En un artículo publicado en la revista «Rusia en la política mundial», el investigador Oleg Kildiushov plantea estrategias para romper el «aislamiento artificial» del deporte ruso mediante su «soberanización».

Kildiushov argumenta que la exclusión de atletas rusos de competiciones internacionales desde 2014 por acusaciones de dopaje y más recientemente por la invasión de Ucrania, pone en duda la viabilidad del costoso sistema deportivo de élite ruso.

El académico califica estas sanciones como una forma de «discriminación abierta» que viola principios fundamentales del derecho internacional. Critica la postura de las autoridades deportivas rusas de esperar el levantamiento de restricciones, advirtiendo que la «cultura de la cancelación» occidental no contempla formas de amnistía.

Como alternativa, Kildiushov propone crear estructuras deportivas independientes o alternativas, por ejemplo, en el marco de los Brics o la OCS. Retirar voluntariamente a Rusia de las «estructuras globalistas» que han sancionado a sus atletas, y desarrollar una «teología política original del deporte» ruso, volviendo a los valores originales del olimpismo.

Reitera que los Juegos de los Brics celebrados en Kazán en junio de 2024 son un ejemplo de estas nuevas iniciativas.

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